jueves, 28 de febrero de 2013

Cap VIII

Cap VIII

Nos quedamos mirándonos fijamente y con desagrado… Sinceramente, no se como, Leila logra sacarme de mis casillas y eso desde siempre. Es como si en cuanto nos encontramos algo estallase dentro de mí y me dan ganas de ahorcarla… Bueno, esta bien, estoy exagerando, tampoco tan extremista, pero para que se hagan una idea.
Luego de pasar lo que a mí me pareció una eternidad observándonos, estallamos en una discusión a gritos
-¡¡Tu…café…cosa….blablabla!!- Eso es lo poco que se entiende puesto a que sus gritos se ven opacados por los míos y viceversa. Ahora lo que hago es gritar lo primero que se me ocurra porque se que se confundirá con sus gritos y yo no voy a perder esta batalla, considero que si me callo es dejarle ganar y no pienso dejar que eso ocurra.
- ¡Basta!- grito Gordon ante las miradas curiosas y extrañadas de las otras personas.- Parecen niños- El burro hablando de orejas.
- ¡Eres un idiota!- Concluyo sus gritos Leila cruzándose de brazos muy dignamente.
- ¡Y a mi ni me gusta el kiwi!- grite yo lo primero que se me ocurrió.
-¿Qué?- Pregunto ella incrédula.
- Nada- Enrojecí aun más. ¿¡En serio?! ¿!No me gusta el kiwi?! ¿¡Que tienes que ver eso?!
- No entiendo nada… ¿Por qué su odio?- Inquirío Gordon.
- ¡NO TE IMPORTA!- le gritamos ambos al unísono lanzándole una mirada asesina.
- Bueno, bueno, ya, ya… Bájenle tres a su mal humor- Dijo con su humor pacifico y tranquilo.
Luego, completo silencio, un silencio tenso e incomodo.
-Voy a…- Se quedo pensativo Gordy- Pedir un taxi…- Dijo finalmente huyendo de la situación y se fue.
Después de que se fue Gordon, Leila y yo nos miramos de forma despectiva y con los ojos echando chispas de odio… ¿Todo esto por culpa de un café? No, esto fue desde que la conocí en la fiesta. No nos soportamos y fin de la discusión.
Regreso Gordon
-¿Cómo se supone que aquí se pide un taxi?- Pregunto Gordon.
- Mira, vas por ahí a donde…- Empecé a explicar.
- ya se a donde ir Matthew, solo que no hablo ucraniano…- Bufo y yo puse los ojos en blanco.
-Meni potribno taksi- Dijo Leila… Claro, señorita ‘’Yo se hablar ucraniano y soy muy importante’’. Lo acepto, mi actitud es muy infantil ante esto, pero me molesta que me ganara cada discusión que hemos tenido.
- Ahhhh- Exclamo Gordon comprendiendo- Yo dije: U mene ye arakhis mozku- Leila estallo en carcajadas, bueno, tengo que aceptarlo, tiene una risa bonita, cristalina y cantarina.
- ¿Qué?- pregunto Gordon
- Dijiste que tienes cerebro de maní- Aclaro ella
- Cosa que no es mentira- Agregue yo y Gordon gruño unas palabras, luego se marcho otra vez.
Silencio otra vez…
-Creo que lo mejor será que nos presentemos formalmente- Propuse intentando aligerar las cosas- Estaremos juntos por un buen tiempo y no esta bien que nos comportemos de esta forma… Lleguemos a una especie de tregua- Agregue.
Leila se quedo pensativa pero finalmente asintió y suspiro.
-Leila, Leila Callaway.
-Matthew, Matthew Hams- Estrechamos nuestras manos con desgana, pero en cuanto nuestras pieles rozaron, fue como si el contacto quemara y desencajamos las manos instantáneamente mirándonos de forma analítica.
Llego Gordon.
-Vámonos- Dijo sonriendo, pero en específico, soriéndole a Leila quien se limito a asentir e ignorar la forma en que Gordon babea por ella.

Llegamos al hotel, parece una cabaña grandeen el exterior e interior… Es raro, comparado con las cúpulas hermosas de las construcciones de Ucrania… Este sitio es como si estuviera fuera de lugar el Kiev… Y eso me gusta de cierto modo.
Entramos, yo al ínstate agradecí por un poco de calor, afuera hace demasiado frío y no tengo la ropa adecuada para tales temperaturas… Así que supongo que estoy igual que Gordon, con los labios morados, pálido como la nieve y temblando como despertador.
Leila hablo con la recepcionista y yo como no entiendo ni media palabra, me dedique a contemplar el lugar. Paredes marrones como la madera pero sin ser madera, a diferencia del suelo que si es de madera… Me explico muy mal… Piensen en las cabañas que ponen en los especiales navideños que pasan por la TV… Pero con un poco mas de lujos como las velas que cuelgan del techo elegantemente, encerradas en una especie de capsula de cristal como para proteger la llama de la vela. Hay un largo pasillo por el que se ven muchas puertas, supongo que serán las habitaciones… Hay pocas comparándolo con otroshoteles, ni siquiera hay escaleras. Mientras mas pienso en el asunto, más extraño me resulta este hotel, por lo tanto, tiene mayor atractivo para mí.
-Hams, Hams ¡Matthew!- me regreso a la realidad Gordon.
-¿Qué?
- Ten- me entrego la llave de mi habitación.
- Son tres habitaciones, una para cada uno…- Explico Leila uniéndosenos.
- ¿Cómo puedes pagar esto?- pregunte.
- No es tu problema- me corto y se fue a su habitación…
Finalmente, Gordon y yo tomamos nuestro equipaje y seguimos lo que ella hizo.

Al entrar en mi habitación, observe todo con detenimiento… La pared gris, el suelo de madera,  la única ventana que tiene la habitación, la puerta que da al baño, la cama de sábanas cuadriculadas con unas cobijas dobladas en una esquina… Supongo que para el frío extremo, como ahora. Una mesa de noche y un armario vacío.
Tome de mi maleta una chaqueta la cual conseguí entre todo el enredo de ropa y me la puse intentando soportar mas el frío, luego deje el equipaje a un lado de la puerta, tome un libro y me tire en la cama.
Empecé a leer pero el libro lo termine rápido puesto a que apenas me faltaban veintidós páginas. Luego, me aburrí demasiado… no hay TV, ni computadora, ni móvil… Hablar con Gordon no es una opción, pasar demasiado tiempo con el me esta afectando. Leila obviamente NO…Finalmente, opte por quedarme mirando al techo… No tengo sueño ni hambre así que esto es lo más entretenido que conseguí hacer. Y pensar que tendré que pasar una semana así.

Tres días de siete transcurrieron y como resumen diré que… Fuimos a la Iglesia de  Saint Andrews la arquitectura fina, las cúpulas, los colores, maravilloso… También a la catedral de Mikhailovsky; Gordon babeo y balbuceo cosas sobre Leila que yo contradije todo el tiempo mentalmente… Y Leila…No cumplimos en lo absoluto la tregua, discutimos por cualquier bobada. De hecho, en este mismo instante estamos gritoneándonos a unas calles del hotel.
-¡No fue mi culpa!- Exclame.
-¡Hijo de…- Como que se reprimió- Tu mamá!
- ¡Fue sin intención!- Grite pálido por la cólera.
- Claaaaro, que coincidencia, justamente ¡tu! – chillo
¿Por qué discutimos ahora? Ya ni lo recuerdo.
-¡No te soporto!- Agito ambas manos en el aire fastidiada.
- ¡Me alegro de que el sentimiento sea mutuo!- respondí y elevo ambas manos al cielo como rogando que me callara.
-A callar señor kiwi- Chillo, siempre ella teniendo la ultima palabra, no se puede quedar en silencio.
Tres días después, las cosas entre Leila y yo no han mejorado… Y Gordon me tortura hasta que los oídos me sangren hablándome de ella… Lo único que me alegra es el turismo, fuimos a ver la estatua de la madre patria y el museo de la segunda guerra mundial, también al museo de arte moderno Pinchuk Art Centre.
Un día más e iremos a Chenobyl…
Salí de mi habitación y en el pasillo del hotel me encontré con Leila.
-Imbécil- Saludo afónica.
- Creída- Correspondí también con voz ronca y rasposa
Ahora que no podemos gritarnos porque perderíamos totalmente la voz, nos limitamos a mirarnos de forma asesina. Finalmente, ella empezó a caminar por el estrecho y largo pasillo hacia la salida… Yo la mire… Cojea de un pie… No lo había notado…
Llego la noche, me tire en la cama luego de ponerme el pijama y a los pocos segundos me encontré dormido… mañana vamos a Chernobyl y tengo que descansar… Además de que tengo que planear bien con Gordon como nos separaremos del grupo…

domingo, 24 de febrero de 2013

Cap VII

Cap VII

Un segundo luego de haber finalizado la conversación con Gordon, escuche las instrucciones de la azafata, sinceramente, sin mucha atención.
Luego, las turbinas del avión sonaron como un secador de cabello, el avión se deslizo por la pista mientras yo rezaba… Bueno, yo nunca he sido muy apegado a la religión así que solo murmuraba retazos de oraciones. Finalmente, se elevo, dejándome una horrible sensación de vértigo en el estomago…A mi parecer, por un breve momento, el efecto de las gotas paso… Pero en cuanto los movimientos del avión se volvieron no tan bruscos, pude respirar con tranquilidad…
Gordon abrió un ojo y sonrío divertido.
-Matthew, tu eres el que ya ha viajado en avión, no deberías de estar así…
- Si, pero uno de esos viajes, me traumatizo, así que déjame tranquilo y duérmete- masculle entre dientes sin apartar la vista del libro aunque sin leer nada… Estoy sudando frío.
Gordon, al cabo de unos minutos, comenzó a roncar… Este es de los que se duerme rápido y no hay nada que los despierte.
Paso la azafata ofreciendo algo de beber, yo pedí agua sencillamente ya que tengo la garganta reseca por el intento de ahogar un grito. Después de tomarme el agua me centre en la lectura…
No se cuanto tiempo pase leyendo, pero con seguridad, fueron horas, ya que mis ojos están fatigados y la mayoría de las personas están durmiendo.
Cerré el libro con mucho cuidado y lo coloque en mi regazo…
-¡¡Zorgons!!-Se despertó gritando Gordon sobresaltado provocándome un respingo.
Le mire enarcando una ceja, contuve la carcajada y el comentario sarcástico que luchaban por salir a toda costa.
-Déjame, era un hermoso sueño…- Dijo nostálgicamente y con dramatismo.
- Ya, ya- Mi tono fue tranquilizador pero sobre todo, burlón.
- No te burles de mi desgracia…- Sollozo de forma fingida.
- Cálmate Gordon- Sonreí…
- Por cierto… Tengo hambre…
- Y eso me debe interesar a mi porque…
- Porque si, tienes que escucharme quejar si o si.
- Dile a la azafata Gordon…
- Que flojera- Concluyo.
- Oye, cambiando de tema… ¿No me ibas a contar de Leila? Necesito una buena historia para dormir- Me cruce de brazos y me acurruque en el asiento, luego espere…
-Bueno, Leila es prima de una amiga de un conocido de un enemigo del hermano de una japonesa que es ex novia de un extraño que es compañero de un acosador de nombre Aldo que es pariente lejano del chico que se sienta a mi lado en la universidad-Dijo con una velocidad impresionante dejándome con tal cara…
- ¿¡Qué?!- pregunte realmente confundido.
- Esta bien, te lo facilito, se me olvida muchas veces que no sabias que dos mas dos es igual a pez… Inteliburro…
- Aja, habla…-le corte.
-Tu le viste solo una vez y fue cuando teníamos trece años, la chica que estaba en la fiesta de Ryan…
- Aun no capto ¿Cuál de todas las chicas que había en la fiesta de Ryan?
- Con la que te pasaste discutiendo y peleando toda la fiesta por no se que cosa…- Me quede pensativo…
- Ah, ya, ya, ya… La que te dio un bofetón…
- Claro, eso si lo recuerdas ¿no?- pregunto frunciendo el ceño.
- ¿Cómo conseguiste que te consiguiera los boletos?- Inquirí.
- En estos años no hemos perdido en contacto…
- Tu y ella…
- No, lo he intentado pero ella es… Sencillamente, diferente- Suspiro y yo le mire incrédulo… ¿En verdad le gustaba? ¿Existiría la primera chica que lograría domar a este idiota de Grubber?...
- No me queda claro ¿Cómo conseguiste los boletos de avión?
- Ella esta interesada en Chernobyl, yo le pedí que nos consiguiera dos boletos más, ella se negó  pero luego me los entrego… Según Leila, dos amigas que iban a viajar con ella cancelaron…
- Que coincidencia ¿no Gordon?
- ¡Te juro que yo no tuve nada que ver!
- Aja…
- En fin, nos encontraremos con ella en el aeropuerto…
- ¿¡Que?! Pero se suponía que… Gordon, sabes que este tema es delicado, te lo dije, te conté todo lo que ocurrió con Spearks y todo lo que se de camino al aeropuerto… No podemos tener a otra persona….
- Shhhh… No importa, ya conseguiré como deshacerme de ella Matthew. Confía en mí.
- Confiar en ti… Fin de mundo….
- ¡Me ofendes!- exclamo indignado.
- Has silencio, quiero dormir…-Le silencie.
- Claaaro, cuando te conviene…- Dijo divertido…
- Intento dormir, cállate…
- Eres un…- Siempre empieza así…
-¿Un qué?- Le desafío yo siguiendo el juego.
-Nada- Jamás sabe que decir.
Luego de un tiempo, me dormí…

-Matthew, Hams, idiotita, tonto, estúpido… Creo que ya esta despertando… Ugh…  Querido y lindo Matthew…
- ¿Qué quieres Gordon?- pregunte fastidiado abriendo los ojos…
- Nada, solo me aburro…
- Y me insultas mientras duermo para entretenerte ¿no?
- No, solo me desahogo…- Sonrío
- Eres raro Gordon…- Dije bostezando.
- Orgullosamente Matthew.
- Y un idiota también…- Agregue
- De nacimiento…- Respondió.
- Te estas ganando un puñetazo…- Amenace.
-Weeee areeee theeee Champiooon
- Con esa canción no te libras… y vas a hacer que llueva…
- Muy gracioso…- En cuanto termino de decir esto, alguien pateo su asiento.- Niño, te dije que ya…- Mascullo Gordon entre dientes y en respuesta, recibió otra patada…-Niño, si vuelves a hacer eso, no respondo por lo que haga yo…-Otra patada…
- Gordon…- intente calmarlo… Tarde….
- ¡¡Pequeño engendro del diablo!! ¡Pareces burro! ¡Deja de patear el asiento!- El niño se quedo callado y luego le respondió gritándole no se que cosa ya que no preste demasiada atención…- Mira…- Iba a empezar Gordon otra vez
- ¡Ya!- exclame furioso y ambos se callaron, esta fue una discusión entre dos niños pequeños…
Luego de un tiempo en completo silencio, yo continúe con la lectura y Gordon se quedo mascullando barbaridades entre dientes…
-Ten, el número de tu equipaje…- Dijo entregándome el objeto mencionado.
- Gracias… He estado pensando y… ¿Cómo vamos a comunicarnos en Ucrania?
- Leila habla Ucraniano…
- ¿Pero no te ibas a deshacer de ella?
- Matt, la necesitamos al fin y al cabo ahora que lo analizo…
- Tienes razón… Pero luego no me pidas que confíe en ti…- Luego, silencio otra vez….
Repentinamente, me sentí como despertando de un sueño y una ansiedad que se transformo pronto en histeria me invadió…
-Toma- me entrego las gotas Gordon- Espero que esta vez no tengas que tomártelas por la nariz…

Finalmente, dos días transcurrieron y llegamos a Ucrania… El aterrizaje fue peor que el elevarse… Me entregaron mi equipaje y luego nos hallamos en el aeropuerto…
Esta completamente vacío y apenas se ve un alma….
Gordon y yo empezamos a tiritar por el frío…
-¿Y Leila?- pregunte
-No se…- Miramos de un lado a otro pero nada…- Ahí viene- dijo finalmente Gordon encantado… Yo le mire incrédulo…Al parecer, en serio le gusta.
-Estas babeando…- Dije divertido- Y... ¿Por donde viene?
- Por allí- Señalo… Y…. Cuando mire al lugar indicado… Tanto Leila como pusimos los ojos como platos.
- ¿¡Tu?!- preguntamos ambos al unísono.

jueves, 21 de febrero de 2013

Cap VI

Cap VI

Desperté sobresaltado, la misma pesadilla… La que se repite con más frecuencia.
Si soy sincero, ya me acostumbre a vivir con ella, total, me atormentan desde hace ya un buen tiempo y, lastimeramente,  no hay cura para las pesadillas… Solo hay que aprender a… Convivir con ellas.
Me senté con un suspiro resignado, mire el reloj… Medianoche…
Mi estomago rugió y recordé que no había cenado. Me puse de pie y camine hacia la cocina arrastrando mis pies descalzos y con todo a mi alrededor difuso y en penumbras… pero, sin embargo, me se el camino de memoria.
Llegue y encendí la luz, la cual esta por quemarse ya que titila…
Vi un trozo de pizza en la mesa sobre un plato, supongo que es la pizza que se compro Nina… Y… Si me lo como no creo que se enoje…
Me acerque… Pero en cuanto el olor de la pizza llego a mi nariz… Me aleje y estuve a punto de dar arcadas.
-Anchoas- Murmure como encontrándome con un antiguo enemigo… Y, de hecho, así es… Siempre las he odiado… Con toda mi alma, no exagero.
Deje la pizza intacta, no sin antes dirigirle una mirada de desprecio y pensar que esto lo había hecho Nina a propósito.
Abrí el refrigerador…Mire todo con repugnancia… No se como puedo vivir con esto, Nina tiene razón… Lo único que se puede consumir es el agua… Bueno, si la ves verde, déjala en su lugar, ni la toques…
Al sacar la jarra del agua y cerrar con un pie la puerta de la nevera, apareció Nina recostada de la pared, si estaba antes ahí no le había visto. Di un salto por la sorpresa…
-No vayas…- Dijo simplemente.
- ¿Qué?- Pregunte dejando la jarra en la mesa.
-No vayas- Repitió con naturalidad siguiendo cada uno de mis movimientos con sus ojos.
-¿Estoy soñando?- Inquirí inseguro.
- Probemos. Sal corriendo hacia aquella pared, chócate contra ella y si te duele o te deja K.O… Es que no estas soñando- Le dirigí mueca de pocos amigos y ella puso los ojos en blanco- No, no estas soñando- Me dio un zape.
- No era necesario, con el ‘’No estas soñando’’ me es suficiente…
- Lo se… Pero el zape fue por gusto- Sonrío.
- Ahora… Explícate… ¿Qué no me vaya? 
- Exactamente… Te estas arriesgando demasiado y lo sabes…- Me dejo aun mas confundido.
- ¿¡Que?!
- No vayas a Ucrania, sabes que no deberías ir acompañado, yo puedo conseguirte…
- Espérate, espérate… ¿Cómo sabes tu…
- No importa…- Sacudió una mano quitándole importancia al asunto…
-¿Por qué no puedo ir acompañado? Es Gordon… Y… No entiendo nada si soy sincero…- Me pase las manos por el cabello confundido.
- ¿No lo sabes? ¿No te lo explico Spearks?- Calle… ¿Cómo sabe ella sobre eso?- El hombre tenia que decírtelo y después dirigirse a la agencia…- Paseo de un lado a otro por la habitación un tanto irritada.- Siéntate.
Tome una silla y me senté.
-Matthew, no puedes ir a Ucrania, no debes ir a Ucrania ¿Bien? Tienes que creerme.
-¿Podrías explicarte mejor? Mi cabeza va a estallar…- Murmure…
- Comprendo…- ¿Esta es Nina de verdad? Una Nina comprensiva… No me acostumbro- Dame tu brazo-Pidió y yo, inseguro, accedí.
Me arremango la manga de la camisa. Visto la ropa cotidiana, me dormí con ella… Se me esta haciendo costumbre.
Dejo mi marca a la vista…
-Tienes todas las espinas, las siete espinas…- Sonrió algo aliviada y me soltó el brazo- Esa marca, es tu reloj… Cuando desaparece una espina, significa menos tiempo…
-¿Menos tiempo para que?
- Matt… Si pudiera decírtelo todo y tenerte al tanto… Pero no, sería arriesgarme demasiado… Tienes que averiguar las respuestas a tus dudas por ti mismo…- Susurro- Ve a Ucrania, consigue toda la información que puedas… Toma tu billetera- Me entrego el último objeto nombrado- El tiempo es oro…. Me tengo que ir…
- ¿Irte?
- Irme
- ¿Por?
- Porque si…
- ¿A dónde?
- Se defenderme primito…- Nina es como mi hermanita…- Ya nos volveremos a ver…- me despeino y camino a la puerta…- Aprovecha cada segundo Matthew, no pierdas el tiempo… Mañana quiero que actúes como si nada, no quiero que te pierdas en esos ensimismamientos tuyos, continua con tus planes de ir a Ucrania y olvida esto… ¿Entendido?...- Asentí lentamente y ella salió del apartamento…
Me encontré solo en el sofá… Aun intentando asimilarlo todo…

Me desperté somnoliento por culpa de que escuche a mi móvil sonar… Atendí la llamada.
-Gordon- Bostece.- ¿Qué paso?
- ¿No quedamos en que nos reuniríamos Matthew? Además se hace tarde…- Escuche su voz como si estuviera aquí.
- ¿Tarde?
- Si, tarde…- Hizo una larga pausa… Y luego sentí una mano en mi hombro- Hola- Me sobresalte.
- Maldito Gordon- Masculle entre dientes- ¿Cómo lograste…- Me enseño las llaves del apartamento- Pero…
- Soy cleptómano-Dijo divertido y yo puse los ojos en blanco- ¿Y tu prima?
- Regreso a Italia- mentí.
- ¿Tan pronto?
- Si- Conteste de forma monosílaba.
- Ooh…
- Si querías algo con ella pues que te olvides de ello… Además, ella te dejaría con un ojo morado en tu primera insinuación…
- Soy demasiado guapo como para ello…
- Aja… Lo que tú digas…
- Bien, ¿Empacaste?
- ¿Qué?
- ¿No has empacado?
- No, pero si tu no me dijiste que…
- A callar, el vuelo sale en dos horas…- El simple hecho de escuchar la palabra vuelo…Se me formo un nudo en el estomago.
- ¿Qué hora es?-Pregunte
- Las cinco de la mañana…- Hizo una pausa- ¿Por que esa cara Matt? No me digas que aun te dan pánico los aviones.
-  ¿Qué? ¡NO!
- Claro, y yo vivo en Narnia…
- ¿En serio? Eso esta genial.- Bromee.
- Ja, ja… Muy chistoso…- Dijo con sarcasmo…- Miedoso
- Te detesto.
- Pues yo te quiero con todo mi hígado… Digo, corazón.- Sonrió divertido.
- A callar Gordonpotamo.
- ¡¡No me digas así, demonios!! Solo Gordonxila esta permitido.
- Voy a empacar…- Decidí que lo mejor seria ignorar a Gordon porque perdemos tiempo e intentar no sumirme en la histeria puesto a que le tengo pánico a los aviones desde…. Siempre.

Tome una vieja maleta y empecé a tirar toda la ropa que tengo en ella como pude, sin doblarla… Todo un enredo. Cerré la maleta con mucho esfuerzo. Tome tres libros que guardo en el cajón de la mesita de noche y los guarde con extremo cuidado en un bolsillo de la maleta.
-¡¡Apúrate Matthew!!
-¡Voy!
Después de unos diez minutos me encontré listo, puesto a que tuve que cepillarme los dientes, afeitarme y cambiarme de ropa por mi aspecto de indigente.
Perdimos otros veinte minutos esperando al taxi y media hora de camino al aeropuerto, afortunadamente, no hay tráfico.

Nos sentamos en una mesa del café del aeropuerto, ya que llegamos cuarenta minutos antes y tenemos que matar tiempo.
Ya yo estoy perdido en mi miedo ¿Cómo puede volar una cosa de esas? Digo, son toneladas de metal… ¿Qué ocurre si en el avión que vamos hay una falla? ¿O si encontramos alguna tormenta? ¿O si un tornado nos lleva? ¿O si una vaca espacial le cae encima al avión y le hace perder el control?... Bien, eso ultimo no… ¡¡¡Pero todo puede suceder!!!
-Deja de temblar…- Pidió Gordon.
- ¿Quién esa temblando? ¡¡Yo no estoy temblando!!- Dije histérico.
- Ajam… Matt, no es para tanto… Solo vamos a elevarnos por los aires en una bestia de metal de no se cuanto peso, la cual en cualquier momento puede fallar, caer y matarnos a todos los pasajeros…
- Cállate- Le suplique.
- Y sobre todo, estaremos volando por DOS días…
- Gordon- dije en tono amenazante…
- Solo digo…
- Pues no digas nada…
- Tengo derechos…
- Y yo una mano, con la que puedo hace un puño y ‘’Accidentalmente’’, chocar ese puño contra tu mejilla…
- Me callo.
Permanecimos el resto del tiempo en silencio… Yo temblando, Gordy divirtiéndose con mi ‘’Ataque epiléptico’’.
Anunciaron nuestro vuelo y mi histeria aumento terriblemente.
-¡¡Matthew Hams!!- Gritaba Gordon prácticamente arrastrándome…
- No quiero… Moriré- Mi respiración se hizo entrecortada y forcejeo para librarme.
- Compórtate como un hombre Matthew, no como un miedoso ratón- intentaba convencerme por todos los medios… pero yo no estoy para escuchar razones, no soy yo, la histeria se adueño de mí.
- ¡¡Soy un maldito miedoso ratón!! ¡Déjame aquí!
- Tomate esto- Saco del bolsillo de su chaqueta, unas gotitas que yo mire con desconfianza.
- No me drogo Gordon…
- No son drogas Matthew, gotitas de valeriana… Juro por lo más sagrado que solo te calmara…
- No beberé esa cosa…
- Lo tomaras así tenga que obligarte a tomarlas por la nariz…
Cumplió con su palabra… Es lo único que tengo que decir…

Me encontré dentro del avión, sentado tranquilamente, sin agobiarme por nada de nada por primera vez en mi vida…
Gordon esta en lo cierto… No estoy drogado pero puedo pensar en cualquier cosa que antes me hubiese agobiado y ahora me da igual.
-¿Ves Matt? Te lo dije- Murmuro Gordon quien se sentó a mi lado, yo quede hacia el pasillo, lo más lejos posible de la ventana.
-Por cierto, toma- Me entrego uno de los libros que guarde en mi maleta y yo le mire frunciendo el ceño
- ¿Lo sacaste de mi equipaje?
- Te dije que soy cleptómano- Sonrió pícaramente…
- Gordon Grubber….
- Shhhh, solo lee…- Le di un zape- Ouch.
- Para que aprendas…- Abrí el libro y empecé a leer…- ¿A dónde es que vamos?
- Ucrania…
- Más especifico…
- Kiev, su capital…
- ¿Por qué vamos a Kiev?
- Porque queda cerca de Chernobyl- Entrecerró los ojos.
- ¿Qué tiene que ver Chernobyl?
- Tenemos que ir para allá…
- ¿Por?
- Porque en el bosque Tolstoy Les hay una iglesia… La Iglesia de la Resurrección… Además de que allí hicieron algunas cosas los miembros de una secta que creían en la llegada del anticristo… Y, según averigüe… Tú marca esta relacionada con los siete pecados capitales, por lo tanto… Algo tiene que ver Matt…
- Muy listo… Pero… ¿Ese bosque no queda en Pripiat?
-Si
- ¿Cómo rayos piensas ir para allá si la entrada esta prohibida desde la explosión nuclear?
- Un tour turístico por dos días…Hay agencias que los hacen… Además, ahora hay un sarcófago que, supuestamente, disminuye la radiación…
- Ya había leído algo al respecto de eso … Y… ¿Dónde nos alojaremos en Kiev?
- En un hotel cuyo nombre ahora no recuerdo… Queda en el centro de Kiev…
- ¿El President Hotel?
- No, ese es un hotel cuatro estrellas…En el que nos hospedaremos es un hotel normal...
- Entonces…
- Te dije que no recuerdo su nombre- Bufo.
- Por cierto… ¿La iglesia de la resurrección no se quemo?- pregunte regresando al tema anterior.
- Si… Oye… ¿Cómo es que estas tan bien informado Hams?
- Lo mismo pregunto Grubber…
- Las investigaciones, Leila…- Contesto adormitado.-Luego te hablare de ella.
- Internet- Respondí simplemente- Wikipedia… Uno busca antes de viajar a algún lugar.
- Ya entiendo…- Susurro.-Ahora déjame dormir.- Pidió.
- Como digas- Puse los ojos en blanco y los regrese a la lectura.

viernes, 15 de febrero de 2013

Cap V

Cap V

‘’Siete, siete pecados capitales que atormenta a siete humanos, a siete cuerpos terrenales… Somos prisiones y la marca, es nuestro reloj… El tiempo se agota, inevitablemente, y se que me liberara a mi, pero que también liberara a… Si perteneces a los siete, sabrás el significado de mis palabras.
Ahora, una información crucial, que posiblemente sea algo importante… he intentado suicidarme variadas veces, no puedo con la pesada cruz que cargo… Tras los resultados obtenidos de aquellos intentos fallidos, he llegado a la conclusión de que…’’
Antes de que pudiera terminar de leer… El CPU empezó a echar humo, luego chispas… Yo me aleje instintivamente y luego la pantalla quedo en negro.
Lance una maldición al aire y me puse de pie velozmente. Me pase las manos por el cabello despeinándome, me enoje, más que estoy estresado… Esto termino irritándome y colmando mi paciencia.
-No es posible- Dije al fin aun quejándome con la nada, estoy a punto de golpear mi cabeza contra la pared una y otra vez- ¿por qué a mi?- pregunte y luego suspire. Recobre por fin la compostura…Ahora no se que hacer… Empecé a examinar los papeles regados por el suelo esperando encontrar algo interesante en ellos… nada…
Salí de la casa, resignado, esta anocheciendo y lo mejor será que me vaya ya a casa. Pedí un taxi, ya que me hallo lejos de donde vivo, y me retire.

Al llegar, tire las llaves sobre la mesa y me tumbe en el sofá, estoy agotado.
-Matty- salió Nina de su recamara y yo le salude con una sonrisa.- Tengo hambre- Ya sabía que venia a pedirme algo por el tono afectuoso utilizado…
- En el refrigerador hay comida…
- Claro, leche cortada, frutas y verduras podridas, algo viscoso que creo que tiene vida… Muy agradable…- Comento sarcástica
- Tienes razón- Estoy somnoliento.
- Bien… Entonces…
- Ten- Le entregue mi billetera, aunque se que mañana me arrepentiré de esto – Cómprate una pizza, yo me voy a dormir.
-Apenas son las siete…
- Igual, tengo sueño- Me puse de pie y me dirigí a mi habitación…
- Bueno… ¡¡Gracias!!- dijo entre sinceramente agradecida y maliciosa… Yo solo sentí un escalofrío pero ahora quitarle mi billetera… Sería como que los cerdos volaran… Totalmente imposible.

Me tire en la cama y me quite los zapatos, los cuales deje a un lado.
Pensé en todo lo que hice el día de hoy, mire al techo blanco hasta que ya no pude más contra la fatiga y cedí ante el sueño lentamente…

‘’- Apúrate Nicholas- Murmuro una voz masculina… Todo esta negro, nada se aprecia, solo se escuchan voces y sonidos algo terroríficos… Como el susurrar del viento y el ulular de los búhos que causa escalofríos…
-Voy, voy- Replico el que supongo, se llama Nicholas.
- Amon es volátil, muy volátil, si no te apresuras… Se marchara de nuevo…
- Cálmate, te dije que lo tengo todo bajo control…
- Tendré que creerte…
Luego, un silencio sepulcral que se vio interrumpido porque el viento empezó a soplar con más fuerza, los búhos a ulular de una forma antinatural.
- No, no, no…- se escucho mascullar entre dientes a Nicholas perdiendo la calma.
- ¿Qué ocurre?
- Amon…- Contesto sencillamente…
- Maldición, no me digas que…
- Si no quieres… No te lo digo…
- ¿¡No tenias todo bajo control?!
- Has silencio
- Nicholas, te lo dij…
- Cállate, cállate de una buena vez- Exigió el otro, ahora dándose cuenta de que en serio se encontraba en graves problemas. El viento silbaba, sonando casi como chillidos desgarradores.- Dame la cruz- Pidió finalmente elevando la voz Nicholas.
- Pero…
- ¡¡Que me la des te dije!!- grito como una orden Nicholas y luego de unos minutos… Y un cántico algo extraño, con palabras desconocidas… Todo se calmo como por arte de magia.
- ¿Lo lograste?
-Si… Y no…’’.