viernes, 15 de febrero de 2013

Cap V

Cap V

‘’Siete, siete pecados capitales que atormenta a siete humanos, a siete cuerpos terrenales… Somos prisiones y la marca, es nuestro reloj… El tiempo se agota, inevitablemente, y se que me liberara a mi, pero que también liberara a… Si perteneces a los siete, sabrás el significado de mis palabras.
Ahora, una información crucial, que posiblemente sea algo importante… he intentado suicidarme variadas veces, no puedo con la pesada cruz que cargo… Tras los resultados obtenidos de aquellos intentos fallidos, he llegado a la conclusión de que…’’
Antes de que pudiera terminar de leer… El CPU empezó a echar humo, luego chispas… Yo me aleje instintivamente y luego la pantalla quedo en negro.
Lance una maldición al aire y me puse de pie velozmente. Me pase las manos por el cabello despeinándome, me enoje, más que estoy estresado… Esto termino irritándome y colmando mi paciencia.
-No es posible- Dije al fin aun quejándome con la nada, estoy a punto de golpear mi cabeza contra la pared una y otra vez- ¿por qué a mi?- pregunte y luego suspire. Recobre por fin la compostura…Ahora no se que hacer… Empecé a examinar los papeles regados por el suelo esperando encontrar algo interesante en ellos… nada…
Salí de la casa, resignado, esta anocheciendo y lo mejor será que me vaya ya a casa. Pedí un taxi, ya que me hallo lejos de donde vivo, y me retire.

Al llegar, tire las llaves sobre la mesa y me tumbe en el sofá, estoy agotado.
-Matty- salió Nina de su recamara y yo le salude con una sonrisa.- Tengo hambre- Ya sabía que venia a pedirme algo por el tono afectuoso utilizado…
- En el refrigerador hay comida…
- Claro, leche cortada, frutas y verduras podridas, algo viscoso que creo que tiene vida… Muy agradable…- Comento sarcástica
- Tienes razón- Estoy somnoliento.
- Bien… Entonces…
- Ten- Le entregue mi billetera, aunque se que mañana me arrepentiré de esto – Cómprate una pizza, yo me voy a dormir.
-Apenas son las siete…
- Igual, tengo sueño- Me puse de pie y me dirigí a mi habitación…
- Bueno… ¡¡Gracias!!- dijo entre sinceramente agradecida y maliciosa… Yo solo sentí un escalofrío pero ahora quitarle mi billetera… Sería como que los cerdos volaran… Totalmente imposible.

Me tire en la cama y me quite los zapatos, los cuales deje a un lado.
Pensé en todo lo que hice el día de hoy, mire al techo blanco hasta que ya no pude más contra la fatiga y cedí ante el sueño lentamente…

‘’- Apúrate Nicholas- Murmuro una voz masculina… Todo esta negro, nada se aprecia, solo se escuchan voces y sonidos algo terroríficos… Como el susurrar del viento y el ulular de los búhos que causa escalofríos…
-Voy, voy- Replico el que supongo, se llama Nicholas.
- Amon es volátil, muy volátil, si no te apresuras… Se marchara de nuevo…
- Cálmate, te dije que lo tengo todo bajo control…
- Tendré que creerte…
Luego, un silencio sepulcral que se vio interrumpido porque el viento empezó a soplar con más fuerza, los búhos a ulular de una forma antinatural.
- No, no, no…- se escucho mascullar entre dientes a Nicholas perdiendo la calma.
- ¿Qué ocurre?
- Amon…- Contesto sencillamente…
- Maldición, no me digas que…
- Si no quieres… No te lo digo…
- ¿¡No tenias todo bajo control?!
- Has silencio
- Nicholas, te lo dij…
- Cállate, cállate de una buena vez- Exigió el otro, ahora dándose cuenta de que en serio se encontraba en graves problemas. El viento silbaba, sonando casi como chillidos desgarradores.- Dame la cruz- Pidió finalmente elevando la voz Nicholas.
- Pero…
- ¡¡Que me la des te dije!!- grito como una orden Nicholas y luego de unos minutos… Y un cántico algo extraño, con palabras desconocidas… Todo se calmo como por arte de magia.
- ¿Lo lograste?
-Si… Y no…’’.

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